Cuando Jorge recibió amenazas en su móvil advirtiéndole de que le iban a pegar, la respuesta de su profesor fue que ocultara la conversación: eliminarla y olvidar el tema. Sin embargo, Jorge tiene 14 años y el mensaje de texto que ha recibido corresponde a un chat compartido con otras cinco personas de su propio colegio que aseguran que están detrás de él y que le van a dar una paliza, entre otros insultos. ¿Cómo olvidar esto?
El caso de Jorge (nombre ficticio) no es aislado. Se trata de ciberbullying, una modalidad de acoso escolar por la que los niños buscan una víctima y la atacan sin piedad a nivel tanto físico como psicológico, empleando las nuevas tecnologías e internet como vía para cometer un acoso constante y a cualquier hora del día.
El bullying es un problema social mayor que exige, en primer lugar, la conciencia social y el acto de responsabilidad del profesor, quien en muchos casos desconoce la situación, pero en otros trata de ocultarla. Maestros y educadores deben atender a las señales pero incluso haciéndolo así, ¿qué sucede con el ciberacoso? ¿Cómo evitar ese mensaje que le entra al niño a las once de la noche amedrentándolo de cara al día siguiente?
La única manera de poder detectar esta actividad delictiva puede estar en la propia monitorización del móvil del afectado. Y ahora es posible gracias a una App con la que el adulto podrá conocer, en tiempo real, lo que está haciendo el adolescente que ha denunciado padecer ese ciberbullying y acoso constante. Se trata de “Always on”, una App que rastrea y hace saltar las alarmas para evitar el acoso escolar.
Este servicio, explica Luis Ojeda de Always on, sirve para evitar el acoso digital detectándolo y realizando asimismo una labor preventiva: un equipo informático rastrea la huella on-line del menor y toda su actividad on-line, detectándose de este modo cualquier información publicada sobre el menor, llevada a cabo por él mismo o en su nombre, y sirviendo para detectar mensajes despectivos y difusión de material gráfico o comprometido.
La aplicación de este servicio es sencilla: basta con aplicar un software en el dispositivo del niño con el que dispondrá de información sobre la geolocalización y la actividad.
Según un informe elaborado por Protégeles con datos correspondientes al año 2014, y a través de una muestra de 80.000 niños de 11 a 14 año, algo más del 5 por ciento de los niños españoles ha padecido en alguna ocasión ciberbullying a través de su teléfono móvil. Gracias a aplicaciones como Always On, afortunadamente será cada vez más difícil realizar esta actividad delictiva del bullying y del ciberbullying
Fuente: Que.es