Mislata cuenta desde hace más de una década con un Programa de Integración Educativa, una estrategia municipal que en su día fue pionera y que ha ido evolucionando para adaptarse a las nuevas realidades del ámbito educativo. En un principio fue concebido como un plan para prevenir el absentismo escolar y, hoy en día, explica la concejala de Educación, Ana María Julián, «trabaja centrado en la prevención de cualquier situación que pueda suponer un peligro para la integración del alumnado, como por ejemplo el acoso escolar o ciberbullying».
Las estadísticas a nivel nacional dicen que uno de cada 10 alumnos asegura haber sido víctima de acoso escolar o de burla por sus características físicas, su orientación sexual, su cultura o su religión. Según todos los profesionales, el primer ámbito desde el que se debe combatir el acoso escolar son los propios centros educativos y este es el ámbito del actuación del Programa de Integración Educativa.
El Ayuntamiento de Mislata organiza de forma periódica en todos los colegios e institutos de la ciudad charlas y talleres para prevenir conductas de acoso y reducir la violencia en las aulas, prestando especial atención al ciberbullying, la modalidad de acoso que se produce a través de las nuevas tecnologías y las redes sociales en particular. Algunos los imparten los educadores de la concejalía de Educación y en otros, como es el caso de los que se están realizando esta semana, el Consistorio cuenta con la inestimable colaboración de la Policía Nacional.
A través de su proyecto «Ciberexperto», agentes especializados del cuerpo nacional de seguridad conciencian a los más jóvenes de los peligros de utilizar las nuevas tecnologías para acosar, amenazar o molestar a sus compañeros de clase. Dos profesionales de la comisaría de Mislata están recorriendo estos días las aulas para charlar con los alumnos y explicarles conceptos como el ciberbullying, el grooming y el sexting. Además, en estas charlas, explica la inspectora Rosario Navarro, «les aconsejamos que utilicen internet y las nuevas tecnologías, pero que lo hagan siempre de una manera sana y segura».
Una vez finalizan las charlas, los alumnos deben superar un pequeño examen sobre los conceptos aprendidos en la charla y, si lo hacen, la Policía les entrega una tarjeta de «ciberexperto».
Fuente: Levante.com