Más de 5.000 alumnos se forman para plantar cara al ciberacoso

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Protección de datos, imagen digital, redes sociales, ciberbullying, sexting, comunidades peligrosas, grooming… Son palabras que hoy utilizamos ya con relativa frecuencia, que leemos casi a diario en los medios de comunicación y de las que no hace muchos años no sabíamos ni de su existencia.

La red ha cambiado casi todo. Especialmente para quienes crecen inmersos en la nueva realidad impuesta por la tecnología: los menores.

Los alumnos extremeños son nativos digitales. El 100% de los 1.983 que han participado en un estudio llevado a cabo por la Consejería de Educación se conecta a Internet, más del 90% utiliza dispositivos tecnológicos, y el teléfono móvil se sitúa a la cabeza.

En el mismo estudio, casi la mitad de los 1.677 padres que participaron, reconocen que no usan ningún sistema de control en los dispositivos tecnológicos y que apenas saben los ciberdelitos que existen. Quizás, por eso, se ha extendido la idea de que los menores conocen mejor la tecnología que sus padres, que nacen casi sabiendo utilizar cualquier aparato, y que los padres poco pueden hacer al respecto.

«Es el motivo por el que los menores se adentran en soledad en este mundo; los padres les hacemos recomendaciones cuando quedan para salir a la calle son sus amigos, les advertimos de los peligros que hay, pero no les acompañamos en su vida digital», explica Francisco López, director del grupo de software educativo de Extremadura.

Para facilitar ese acompañamiento parental por un lado y, por otro, mostrar a los menores qué es un buen uso de la tecnología y qué no lo es, la Consejería de Educación, bajo la coordinación de Francisco López, ha puesto en marcha por primera vez en Extremadura una formación específica en dispositivos tecnológicos. El programa Foro Nativos Digitales, que está en marcha desde el pasado diciembre y se desarrollará a lo largo del curso, cuenta con la participación de más de 5.000 alumnos, la mayoría de los cuales cursan sexto de Primaria, tercero de Secundaria y primero de Formación Profesional Básica.

«Entendemos que son las edades sobre las que pueden tener más incidencia las tecnologías», aclara López. Pero también hay alumnos mayores que se están formando, los llamados ‘ayudantes en TIC’, con el objetivo de que sean ellos después los que formen a sus compañeros de cursos inferiores. Sin olvidar a las familias, para las que también hay talleres específicos.

En 43 centros públicos

Cada uno de los cursos y colectivos de los 43 centros docentes sostenidos con fondos públicos de la comunidad que participan en el programa Foro Nativos Digitales tiene actividades específicas. Las que son de obligado cumplimiento se centran en los cursos escogidos y van desde enseñar a los menores a decir no e informarles de la importancia que tiene la imagen digital que proyectan y la necesidad de proteger sus datos, hasta detallarles los peligros de una relación digital en la que casi nunca se sabe con certeza quién está al otro lado de la red.

Por eso, se les está enseñando que hay suplantación de identidades y que existen las llamadas comunidades peligrosas online, que ofrecen contenidos nocivos, aunque no siempre sean ilegales, como las páginas que fomentan la anorexia. Y que el acoso de siempre hoy no existe sin ciberacoso, que se da las 24 horas de cada día y que tiene múltiples caras, todas ellas peligrosas para el menor.

Porque hoy existen el ciberbullying, que es el ciberacoso entre iguales, normalmente por parte de alguien del entorno del acosado; pero también el grooming, el acoso sexual de un mayor a un menor a través de los medios digitales; y el sexting, que consiste en el envío de contenidos eróticos o pornográficos por medio de los móviles.

«Pero la formación que estamos dando no se basa en un modelo transmisor, sino en fomentar la reflexión de los alumnos con actividades prácticas con las que puedan diferenciar el buen y mal uso de la tecnología», señala Francisco López. Por ello, sobre todo, se buscar prevenir, evitar que los menores puedan toparse con los peligros y, si llegan, que tengan pautas para resolverlos. En realidad, que sepan pedir ayuda. «Porque en la vida digital, como en la real, hay que saber pedir ayuda, que es lo más difícil para un menor acosado, porque el principal problema que tiene es que se encuentra aislado». De ahí también, recalca López, «la necesidad de que los padres acompañen a los niños y adolescentes en su incursión al mundo digital, porque es un espacio en el que pueden encontrarse en una situación de riesgo». Y añade: «Mi experiencia me lleva a decir que no hay un perfil de acosado, que cualquiera puede ser susceptible de sufrir ciberacoso».

Los menores participantes en el Foro Nativos Digitales conocerán también que el mal uso y consumo excesivo de los dispositivos puede provocar tecnoadicción. El estudio que sustenta esta formación concluye que un 35% de los encuestados usa la mensajería social entre una y tres hora diarias, y otro porcentaje similar la utiliza más de tres horas al día.

Por último, los alumnos del programa educativo aprenderán a protegerse frente a virus y fraudes. «Tienen que saber que hay quien puede apropiarse del ordenador de otro para cometer ciberdelitos y que a través de la venta online se hacen fraudes; y los menores dedican sus ahorros a la compra de ese producto que desean y que se les oferta a bajo precio, ese producto que es muy caro en la tienda de al lado de su casa», zanja López.

Fuente: hoy.es

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