Qué es el doxing, una de las variantes del ciberacoso en las redes

La publicación de datos privados suelen ser utilizados por sujetos para extorsionar, amenazar o exponer a las víctimas. Qué características tiene y cómo cuidarse. 

Qué es el doxing, una de las variantes del ciberacoso en las redes

Fotos: Archivo LN.

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Por Pablo Andrés Pascual/ppascual@lanueva.com

Las esperadas vacaciones pueden ser un motivo para subir fotos o realizar comentarios en las diferentes redes sociales.

Pero si esta información es proporcionada de manera indiscriminada y sin tomar los recaudos necesarios, existe la posibilidad de que sea utilizada para amenazar, extorsionar o simplemente exponer a una persona.

Esta modalidad se denomina doxing y es una de las diferentes formas de ciberacoso.

El significado proviene de la abreviatura “docs”, en referencia al término “document” en inglés.

En 1990 los hackers acuñaron el término “dox”, derivado del anterior, para referirse a la práctica de recopilar documentos o información personal de sus víctimas.

“Se trata de una práctica donde una persona con malas intenciones comparte información personal sensible de otra sin su consentimiento, para avergonzarla, perjudicarla o hasta ponerla en peligro”, comenta la licenciada Romina Cavallo, directora del programa Ciudadanía Digital de la Fundación Ser y Hacer, y coordinadora regional de la ONG Argentina Cibersegura.

“Los ataques de doxing pueden ser desde insignificantes, como hacer un pedido de entrega de pizza a nombre de un tercero que no la pidió, hasta poner en riesgo la integridad de la persona, como por ejemplo robar su identidad, acosar en línea o en persona, e incluso a la familia”, sigue diciendo.

Según un informe publicado por la consultora Statista, en 2020 aproximadamente 34,46 millones de personas eran usuarios de redes sociales en Argentina, y se prevé que esta cifra supere los 40 millones en 2026. 

Cavallo indica que en la mayoría de los casos, “quien doxea no requiere conocimientos específicos. Sus recursos son la motivación, el interés y contar con tiempo”.

Las motivaciones

La profesional refiere que “el doxing puede tener como fin chantajear, pero en la mayoría de los casos los atacantes no buscan dinero, sino que el objetivo es hacer daño a las víctimas”.

“Puede tratarse de venganza, condena social (extrajudicial), como arma en conflictos personales, pero en todos estos casos una de las principales motivaciones es el odio. Su objetivo, digamos, es hacer público lo que ya es público, o de exponer información que hasta el momento era parte de la privacidad de una persona. En nuestras charlas conversamos mucho acerca del ciberbullying y la difusión de imágenes no consentidas, que son distintas formas que tiene el doxing”.

En este sentido, advierte sobre la publicación de datos privados en redes sociales públicas, como nombres, fotos de familiares, la ubicación o estudios y trabajos, entre otras cosas.

“De esa forma estás más expuesto y vulnerable a que cualquiera pueda obtener elementos y usarlos en tu contra. Se suma además la información personal que está disponible en bases de datos públicas, porque todo el tiempo estamos brindando gran cantidad de datos, muchas veces sin ser conscientes, ya sea por fines educativos, comerciales, financieros, de interés público, y en las plataformas digitales o en las aplicaciones, cuando aceptamos permisos y términos y condiciones sin leer y analizar”.

No solo a  famosos

Cavallo también deja en claro que cualquiera puede ser víctima de “doxeo”.

“Sucede que muchas veces se escucha o se lee que los blancos son por lo general políticos, periodistas, personalidades que se han expresado política e ideológicamente, famosos o celebridades, pero la realidad es que esto le puede pasar a cualquiera, lo que sucede muchas veces es que, al no ser un delito tipificado, la persona no sabe qué hacer y cómo debe actuar, y quizás lo padece sin exponerlo”.

“En este último tiempo, el doxing ha adquirido un nuevo propósito, se ha convertido en una herramienta de presión social sobre los individuos, exponiendo lo que los doxer creen que son las malas acciones de su víctima y el daño social que provocan”, añade.

De la misma forma, aconseja denunciar estos hechos ante la red social o plataforma, y también en la justicia.

Para esto último, es necesario aportar capturas de pantalla y todo lo que pueda servir como prueba.

“Hoy no hay una legislación específica al respecto, por lo tanto mientras más se hable y más denuncias se sumen, más visibilidad tendrá el tema, y esto será útil tanto para la prevención como para generar la necesidad de legislarlo”.

Al respecto, recuerda que algo similar ocurrió con el grooming, que en 2013 fue tipificado como delito.

“Nuestra misión tiene que seguir siendo la de concientizar y educar en el cuidado y respeto de la intimidad propia y del otro. Debemos recordar que no tengo derechos sobre la imagen e información de las otras personas”.

Prevención

Finalmente, indica que “las medidas para evitar estos hechos son las que sugerimos ante el cuidado de casi todas las acciones en la vida on line”, detalla Cavallo.

Agrega también que “es importante publicar o exponer solo la información esencial sobre uno mismo y seguir la llamada economía de datos. Si los atacantes no encuentran ningún dato personal, es poco probable que puedan atacar. Pero así y todo, si sos víctima, en primer lugar no debes culparte por las malas intenciones de los demás, siempre todos estamos en riesgo desde que somos usuarios de Internet”.

Algunos consejos 

A tener en cuenta. La licenciada Cavallo señala una serie de medidas que se pueden poner en práctica para evitar ser víctima de estos hechos. “Revisa tu presencia en línea, y googleate para saber cuánta información hay sobre vos”, indica la profesional.

Análisis. “Piensa dos veces antes de compartir información personal e íntima en las redes sociales. También debés asegurarte de que todas tus cuentas de redes sociales sean privadas”, sigue diciendo.

Precaución. De la misma forma, aconseja utilizar contraseñas únicas, fuertes y seguras, y evitar compartirlas. También es importante habilitar el doble factor de autenticación y las alertas de inicio de sesión. Además, destaca la necesidad de no abrir enlaces o archivos enviados por extraño y la instalación de antivirus.

Fuente: lanueva.com

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