El pasado 8 de marzo los colegios de Reino Unido abrieron de nuevo sus puertas tras permanecer dos meses cerrados. En esa vuelta a los centros, los profesores han notado como el confinamiento domiciliario ha influido en el comportamiento y en la conducta de los niños británicos. Y es que la salud mental de los escolares se ha visto afectada al reducir sus vínculos personales y no poder interactuar con sus compañeros. Es por ello que Gavin Williamson, el ministro de Educación británico, plantea prohibir los teléfonos móviles en las aulas para restablecer el buen comportamiento y prevenir el ciberacoso. Williamson ha declarado que «mantener una buena conducta en las aulas es de vital importancia y es una de nuestras prioridades».
Gavis Williamson cree que, aunque los teléfonos y ordenadores han sido fundamentales para el desarrollo de las clases online, es hora de dejarlos a un lado. Los docentes han observado como los alumnos se distraen en clase y no prestan suficiente atención. «Estoy totalmente a favor de que las escuelas y universidades tomen medidas firmes para crear un ambiente disciplinado y tranquilo, y establezcan una cultura de comportamiento sólida que se enseñe a los estudiantes a cómo comportarse bien», ha dicho Williamson.
La prohibición de los teléfonos móviles ayudaría a prevenir el ciberacoso
Aunque el ministro de Educación británico se posiciona a favor de la utilización de móviles y portátiles en las aulas, cree que estas nuevas medidas ayudarían a prevenir el problema más preocupante del todos: el cyberbulling y el uso inadecuado de las redes sociales. Para el ministro, los colegios deben ser lugares con un ambiente tranquilo y ordenado. Según una investigación realizada por Save The Children, 7 de cada 10 personas menores de edad han sufrido ciberacoso. La gran mayoría de acosadores son los propios compañeros del centro educativo que incordian e insultan a otros niños mediante las redes sociales.
Gavis Williamson señala que «aquel comportamiento que esté fuera de lugar destruirá el ambiente sano y feliz que toda escuela debería tener, lo que provocará acoso escolar y transformará los recreos en una jungla en lugar de áreas de juego».
Tras las declaraciones del ministro de Educación británico, el Departamento de Educación de Reino Unido está ultimando los detalles para anunciar un proyecto centralizado en la disciplina escolar con un coste de diez millones de libras esterlinas. El programa está previsto para el periodo de verano y contará con formación especializada y asesoramiento personalizado.
Fuente: Eliberico.com